Hoy voy a hablarte de qué es la INTENSIDAD, que a veces se confunde con la frecuencia u otros parámetros….
La intensidad es clave para que el entrenamiento con electroestimulación llegue en profundidad al músculo. Si no llega al 30% aproximadamente de tu fuerza, no tendrás mejora. Necesitas que sea elevada, máxima soportable, así que…
¡¡SUBE LA INTENSIDAD AL MÁXIMO SOPORTABLE!!
Si usas por primera vez un electroestimulador, la intensidad que soportarás en las primeras sesiones será muy baja, aunque te dé la sensación de que te va a explotar el músculo. Tranquil@, que no es así, ya te hemos hablado de la rampa de subida y bajada que están pensadas para evitar lesiones.
Necesitarás unas cuantas sesiones para ir adaptándote a la intensidad a la que puedes entrenar. Hasta que no lleves unas 6-7 sesiones, no serás capaz de subir la intensidad hasta donde te permita trabajar de manera correcta.
Y muy importante, dentro de la propia sesión también debes ir aumentando ya que te vas adaptando y si no lo haces, el nivel de fuerza va decayendo durante la sesión.
En los programas de recuperación, debes subirla hasta ver una buena sacudida muscular, no hasta el máximo. No por subir más, recuperarás mejor.
Y recuerda, la intensidad se mide en miliAmperios (mA) y la mayoría de aparatos llega hasta 120. Si ves unos números que llegan hasta 999, no te creas que la intensidad de tu estimulador es esa…llega hasta 120. Esa es una escala inventada.
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